Cómo y porqué obtener la nacionalidad española

En estos tiempos tan difíciles, donde cualquier trámite burocrático se dificulta hasta límites, a veces absurdos, cada vez parece más conveniente para los residentes de otros países obtener la nacionalidad española, ¿pero realmente es necesario?

¿Por qué solicitar la nacionalidad española?

La nacionalidad es el vínculo jurídico que une a una persona con un estado, siendo este un derecho fundamental y constituyendo el estatuto jurídico de las personas.

El Art 15 de la declaración universal de derechos humanos establece el derecho de toda persona a una nacionalidad y a no verse privado de su nacionalidad y a su derecho a cambiarla.

Por tanto todas las personas tienen derecho a ser nacionales de un país, y a poder cambiar su nacionalidad si lo consideran conveniente.

Tener la nacionalidad española supone ser miembro y pertenecer al estado español, con todos sus derechos y sus obligaciones, por ello tanto los nacionales de origen, como los que han adquirido la nacionalidad con posterioridad, serán iguales ante la ley.

Obtener la nacionalidad española para los extranjeros es mucho más que un permiso de residencia y trabajo permanente. No es simplemente que no tengan que renovar la documentación en extranjería, sino que tienen los mismos derechos y obligaciones que todos los españoles.

Entre ellos podrán optar a cualquier cargo público de la administración, podrán presentarse a oposiciones y a bolsas de trabajo, y podrán ser cargos electos, como cualquier español de origen, con los mismos derechos y obligaciones.

Pero no es sólo dentro del estado español donde se van a ver protegidos sus derechos, sino sobre todo fuera de nuestras fronteras, que es quizá donde más puedan verse necesitados en momentos de graves dificultades.

Todos los españoles tienen derecho a la protección diplomática cuando se encuentran en el extranjero, tiene derecho a que los órganos diplomáticos le ofrezcan protección y asesoramiento durante sus estancias en el extranjero, e incluso en situaciones de grave conflicto internacional, les ayudaran a su repatriación.

Una vez adquirida la nacionalidad española se es miembro de ella con todos sus derechos y obligaciones, sin que exista ningún tipo de distinción entre españoles de origen, o los que hayan adquirido la nacionalidad con posterioridad.

La única excepción es que los que han adquirido la nacionalidad española la podrán perder de acuerdo a lo establecido en las leyes españolas, y los españoles de origen no podrán ser privados de su nacionalidad, siendo este un derecho fundamental reconocido en el art. 11 de la Constitución española.

Mª José Mínguez Huerta

Abogada

Peydro4 Abogados